Existieron tres dificultades a la hora de desarrollar una máquina capaz de producir masivamente el Palito de pescado.
El primer problema fue cómo combinar carne de pescado fina como los fideos. El segundo problema fue cómo aplicar el color rojo de forma uniforme. El tercer problema fue cómo cortar el producto a la misma longitud.
Estos tres problemas de combinación, aplicación y corte tenían que ser resueltos.
La experiencia y el ingenio de Katsuichi, los cuales cultivó en el desarrollo de productos de kamaboko originales como Sazare Ishi y Hamano Matsutake, le ayudaron a desarrollar esta máquina.
Después de varios intentos y mejoras de la máquina, Katsuichi logró finalmente crear con éxito una línea de producción en masa completamente automatizada en mayo de 1978, todo un milagro para la época. Esta línea de producción acumulaba toda la experiencia de Osaki Suisan.
Por aquella época, Katsuichi solía decir bromeando “He montado y desmontado esta máquina día tras día. Solían decir que esta fábrica parecía más un vertedero de chatarra. Pues bien, parece que finalmente tenemos una fábrica de Palitos”.
El Palito de pescado atrajo primero la atención de los restaurantes de sushi.
El producto adquirió gradualmente popularidad al ofrecer substancialmente el mismo sabor que un caro sushi de cangrejo a un precio muchísimo menor. Al mismo tiempo, la compañía era inundada con solicitudes para realizar entrevistas en canales de televisión, revistas y otros medios, lo cual hizo que el nombre de Katsuichi y Osaki Suisan fueran ampliamente conocidos por todo Japón.
En ese momento, la industria kamaboko estaba haciendo frente a una depresión. Por ello, las otras compañías comenzaron también a vender productos similares al Palito de pescado.
Tras un largo período de tiempo, el negocio de la industria de kamaboko comenzó a reflorecer. Todo el mundo disfrutaba del kamoboko con sabor a cangrejo como un nuevo tipo de alimento, y comenzaron a utilizarlo de muchos modos, como por ejemplo en ensaladas, tempura y sushi. Como empezó a ser utilizado en restaurantes y hogares, el consumo de los palitos de cangrejo de imitación aumentó significativamente.
Naturalmente, la competencia dentro de la industria fue salvaje.